Explosión de plataforma petrolera en Golfo de México
Dos terceras partes de la superficie terrestre están cubiertas por océanos, que constituyen una fuente de infinitos recursos para la población mundial.
El mar, en interacción con el medio que lo rodea, favorece condiciones que posibilitan las distintas formas de vida en el planeta.
De los océanos se obtienen toneladas de peces, sal y agua dulce cada año. Además del desarrollo de reservas petroleras y gas natural que de ellos se abastece a gran parte de la demanda mundial de hidrocarburos.
Más de seis semanas han transcurrido desde la catástrofe en el Golfo de México en aguas profundas por la explosión de la torre petrolífera Deepwater Horizon de la compañía británica BP para contener el incontrolable derrame de petróleo que ha centrado la atención mundial desde su inicio en el pasado 20 de abril. Hoy, en el Día Mindial de los Océanos, miles de personas se ven reflejadas por la magnitud de este desastre.
Las primeras afectaciones se han dado ya con la aparición de especies como tortugas, delfines y aves marinas muertas en las zonas costeras de los estados afectados. Los prejuicios a quienes se dedican a la pesca y al camarón se estiman en cifras millonarias, así como también los frágiles ecosistemas de pantanos y manatíes. Las zonas turísticas de playas en los estados de Florida y Cuba se verán también afectadas y aún mas cuando se dio a conocer que los químicos usados por la compañía BP (2.5 millones de litros de Corexit) no son seguros para la fauna marina, así lo estableció la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).
Ahora más que nunca debemos despertar el interés por la ecología de los océanos porque muchos de los daños que causamos a nuestro océanos permanecen ocultos a nuestra vista.
Necesitamos acción y no esperanza, los estados deben hacer todo lo posible para garantizar las necesidades de las comunidades y comercios afectados, proteger y conservar los recursos marinos y costeros e instar a nuestros representantes y congresistas para tomar medidas inmediatas. Solo así garantizaremos el bienestar de nuestros océanos y de los valiosos recursos que de ellos tenemos.
